El día en sí ha sido extraño, las cosas han pasado lentamente, he estado a punto de gritar enojada por diferentes razones:
El taxi que nuca paso, el Internet que nunca funciono, el auto hacia otra dirección, la llamada perdida, la gente de mal humor…en fin.
Hoy es jueves, los días van pasando y queda poco tiempo, cada vez menos para disfrutar de las mil cosas que quiero hacer, aunque hay algunas que ni he intentado.
He cambiado patinar por dormir más horas, y cuando después de tanto me levanto, pienso de inmediato que al menos una vez debo salir a la calle y dar al menos una vuelta para que haber cargado los pesadísimos patines no sea en vano.
Aunque debo decir algo, la verdad si voy o no, finalmente no hay que explicar nada a nadie, quizás un poco a mi espalda o a la de quien me ayuda a subir o bajar la enorme maleta que sigue en mi cuarto por el momento detenida esperando el siguiente destino.
Hoy me desperté más temprano que otros días, pero fue difícil, mucho más porque ayer no fue fácil conciliar el sueño, las noticias, las situaciones que no entiendo de pronto se juntan y sacuden mi estabilidad.
Alguien me dijo que estoy muy mal acostumbrada a tener el control sobre casi todo, a hacer las cosas de tal modo que si no salen como espero simplemente como espero entonces me enojo y me voy.
Ayer hice algo que ni yo misma entiendo, me porte como niña, y no hablo de un berrinche, que quizás tiene un poco de eso, hablo de correr y escapar de lo que duele, de lo que no me gusta, quería ir con alguien y decirle cuanto me había lastimado lo sucedido, pero entonces hice algo distinto, fui a mi cuarto y me encerré para llorar.
Me causa gracia decirlo, aunque ayer no tanto, no tarde mi 10 minutos quejándome de lo mal tratada que había sido (según yo ) y me dormí, no sé si 2 o 3 horas…
Sonó el teléfono, al otro lado una voz agradable preguntando donde estaba y que tal iba todo…entonces volví a sentirme especial, como me gusta.
Alguien dijo que debo cambiar, que debo pensar si antes hice algo incorrecto, si me fui de casa de manera impulsiva…independizarme a los 23… ¿eso es tan malo?
Cuando uno toma las decisiones la mayor parte del tiempo se supone que sepa que habrá consecuencias, y no sólo eso, se supone que pueda ser capaz de asumirlas. No sé si en todas las ocasiones he reaccionado adecuadamente, pero creo que no estoy tan mal, la he librado, lo he resuelto, y sigo aquí, convencida de que hice si no lo que a todos les pareció lo mejor o adecuado, si fue lo que yo quise, y eso hace que hoy no deba rendir cuentas a nadie, explicar ningún motivo y seguir decidiendo respecto a todo lo que es mi vida.
No se si reir o espantarme, pero es sorprendente como al leer algunos de tus escritos siento como si urgaras en mis pensamientos para trascribirlos en tu blog, jaja, Libra habriamos de ser. No soy gran partidario de cuestiones astrologicas, pero les doy un beneficio de la duda bastante amplio.
ResponderEliminarEn fin, a lo que voy. A veces intento correr en esta vida, es tan grande el ansia que tengo de aprender, de vivir, que quiero hacer todo en un instante, busco retos constantemente y otras veces busco espacios para guardarme como ostra y desconectarme del mundo. Yo vivía solo desde los 17 años, independencia total cuando cumplí los 20. hoy a mis 25, siento que di un paso hacia atras, es cierto que he tomado perspectiva, pero en esta vida siempre hay que empujar hacia adelante. Hoy encontré el camino de lo que me gusta hacer, pero el lugar en que puedo explotar mi potencial, aun se ve lejos. Sé que no deberia desesperar, porque aun sigo aprendiendo, pero hoy tengo la energia, la visión y la libertad de comerme al mundo; y me a veces me da miedo el perder eso. Gracias y saludo
Aveces es tan necesario correr y esconderse ya sea para llorar, pensar o que se yo, eso aveces te carga la pila, para salir del caparazon y decir con la sonrisa perfecta, nada esta pasando, estoy bien, estamos bien, que sigue?
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