viernes, 19 de noviembre de 2010

Volver el tiempo...

Más de un par de veces he dicho que la tecnología y yo no somos la mejor pareja, es más ni tenemos amistad, sólo coincidimos por obligación y necesidad un par de veces.

Hoy la tan negada tecno (de cariño) me hizo volver el tiempo apróximadamente 12 años...

Me llevo a una tarde cualquiera de no sé que día y me puso de frente a alguien que es muy importante en la historia de mi vida.

Él fue mi novio 4 años, la historia más increíble de romance sincero, de alegria excesiva, de buen humor constante, de sueños, de momentos irrepetibles y de besos deliciosos.

Recuerdo entre tantas cosas que fue muy original al pedirme que fuera su novia, incluso fue cursi, detallista y mi respuesta consistía en darle un beso si era sí y si era no, también darle un beso.

A pesar de estar juntos en la misma escuela, de entrenar ambos en basquetbol y vernos a diario, siempre había una carta, una tarjeta, y esa flor que me llevaba a diario cuando iba a casa a visitarme.

Supongo que discutimos algunas veces, no fueron muchas, no fue importante, nuestro amor, el enamoramiento y la química hasta hoy ninguno de las dos la ha vuelto a vivir.

Un día, esa tarde a la que la tecno me llevo, nos detuvimos pocas calles antes de llegar a su casa, eran días difíciles, su hermano falleció en un accidente, la presión de tener a su madre desesperada queriendo morir y el descontrol de toda su familia ahte la noticia terrible y repentina lo hizo volverse alguien que yo desconocí por completo. Estoy segura, no era la persona que yo conocí.

Me miro, me exigió que fuera distinta, que cambiara mis gustos, mi forma de llevarme con la gente, que me alejara de amigos o de mis ideas de diversión y me ofreció casarnos...claro, no inmediatamente. Me pido a mis 20 años volverme un tipo de mujer adecuada, hogareña, formal y con tendencias maternales para estar preparada al momento de la boda que sería 5 años después.

Fue: lo tomas o lo dejas.

Hoy después de todo lo pasado y evidentemente lejos de él, en una platica inesperada acepto que me alejó de su vida en un momento muy difícil sin darse cuenta que quizás era una distanciamiento para siempre, sin darse cuenta de que lo amaba como a nadie y como nunca.

Hoy me sentí diferente, no sé si libre, porque la realidad es que nuestras vidas siguieron, estamos bien, cada quien vive de manera distinta pero dijimos cosas que de haber dicho antes...

EL hubiera no existe, no sabemos que hubiera pasado, nada estaba dicho, lo que si es verdad es que nos faltaron tantas cosas por vivir y nos fue imposible ante las circunstancias, no olvidando que el orgullo y todo lo demás nos hizo creer que no debiamos luchar.

Él me dijo que le fue difícil, a mí no me fue mejor...

Hoy después de tanto leer sus palabras, saber que he sido única y que siempre tiene un pensamiento para mí me hizo entender que si bien soy una mujer exigente es porque sé cuanto amor puedo provocar en alguien que comparta su vida conmigo. No espero menos.

Y la vida sigue, y los tiempos cambian. Nada regresa, pero lo vivido con tanta intensidad, con el corazón en entrega total...definitivamente permanece.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Locuras

Cuando pienso en hacer alguna locura siempre aparece la interrogante ¿va de acuerdo a mi edad?...y termino deteniendome; La verdad es que simplemente quisiera hacer mil cosas, de pronto ser irresponsable y olvidarme de lo que debe hacerse o ser.

Soy responsable de mis actos desde que tengo memoria, la vida me cambio a los 13 cuando mis papás se separaron y mi mamá decidió que el mundo se terminaba, que la vida era diferente para ella sin preocuparle mucho lo que mis hermanos y yo no entendiamos.

Así que tuve 2 opciones: caer en la misma situación y tener una vida simple o problemática o lo que elegí para mí y me permite hoy estar aquí.


Decidí que debía seguir, prepararme, estudiar, y sobre todo decidí que podía y tenía que lograr cumplir mis metas, mis sueños y ser feliz.

Pase momentos complicados y tristes, no entendía mucho, no tenía respuestas, peor aún, no podía preguntar.

Recuerdo que deje de reirme, que deje de jugar, que no era la misma.

Y un día no sé ni en que momento...reaccione.

Llevo 20 años siendo responsable, tomando decisiones, la mayoría de las veces acertadas, al menos según yo. Todo ese mismo tiempo llevo cuidando cada detalle de las cosas por hacer para que me lleven a un objetivo, así que de pronto me doy cuenta de que: estoy agotada.

Y entonces, quiero hacer locuras, quiero ser muy irresponsable, o quizás no tendría que serlo pero sólo quiero no tener que pensar en el después ni en el porque...y sé que no puedo, que me tome atrubuciones y responsabilidades que no me correspondian, entonces le hice a mis padres las cosas más sencillas.

No hay vuelta atrás y no me arrepiento, si no lo hubiera hecho así, quizás y muy seguramente no estaría aquí ni así.

Sólo suspiro, trato de disfrutar y pienso en algo importante: mientras lo disfrute, mientras me haga feliz, así seguirá mi vida, y cuando eso deje de suceder...planearé los cambios.

¿Que si estoy loca?...Por supuesto que lo estoy, malo sería que a estas alturas pretendiera ser una persona coherente.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Los cambios

Tengo muchos pensamientos en la cabeza.

Detecté algo importante, de pronto no puedo cumplir todas las cosas que me propongo, y es que en realidad ayuda ser la única a la que debo explicarle o reponder, pero aún asì no me gusta no cumplir con las expectativas, al contrario.

Soy muy exigente, a veces demasiado, quiero tanto hacer mil cosas que acabo desistiendo. Por lógica suena a que entonces son malas decisiones pero también sé que no del todo.

Dejé el gimnasio, lo siento, era muy cansado correr para llegar, sudar intensamente y salir agotada y trasladarme a casa...iba para quitarme el estrés, pero acabe estresandome porque con tanto trabajo, tenía que luchar a diario para lograr salir a tiempo y asistir...

Dejé la escuela, eso fue ayer o hace unos días. Ha sido el mes en el que menos asistí, por tiempo, trabajo y porque sí, simple y descaradamente.

Las clases de inglés estarán al menos un mes o dos fuera de mis planes, necesito respirar, varios aspectos no me agradaron y decidí al menos en este asunto (aprender) poner tiempo y después retomar.

Un día completo era: levantarse a las 5 AM ir al trabajo, salir a comer a las 3 PM, entrar a clase a las 4 PM, salir 5:30 PM (ya llevando 12 horas de haberme levantado) e ir a la oficina, salir a las 8:00 y mover mi cuerpo con kilos de más al gimnasio con la esperanza de un día entrar en los pantalones que deje hace 2 tallas.

Me estrese, me agote, me sature e increíblemente entre todo eso surgió mi vida social, definitivamente Irónico.

Cuándo me ví tan ocupada (plan que hice porque no tenía nada más que hacer eso con mi vida) entonces sucedió: amigos, cenas, comidas, fiestas, noches de café, programa nuevo, convivencia y una televisión.

¿Soy una irresponsable?...hasta cierto punto Si, lo soy, pero sin tendencia a justificarme, algo más he de estar haciendo por lo cuál cambié, porque si algo es verdad dentro de todo es que no sé estarme quieta.

¿Qué sigue?...lo estoy averiguando.

Sucede, invariablemente sucede.

No se sabe cuando ni como, ni siquiera cuando pasa sabes si lo esperabas, pero sucede, invariablemente llega el momento en el que de pronto te ves a ti mismo haciendo una pausa y pensando: finalmente.

Hablo de muchas cosas, de tantas ideas que tienes un dìa, planes, pendientes, y pareciera un camino interminable, suena complicado, pero como dije, llega el dìa y lo mejor de todo es la sensaciòn de haber sabido siempre que tendrìa que pasar.

Hay una frase que queda perfecta para lo que estoy tratando de explicar: todo llega para aquel que mientras espera, se mantiene ocupado.

Creo que ya fui más clara.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Treinta y Tres


Se me han ocurrido tantas cosas, y he soñado otras muchas más, que de plano pierdo la noción del orden en que quisiera que cada una sucediera.

Cumplí 33, de plano he llegado a un tiempo importante, hoy me detengo a pensar que he hecho, que falta y que podría pasar de repente cambiando todo lo que es ahora mi día a día.

Hay gente que de pronto regresa a mi vida, personas que puedo abrazar y saber que siempre han estado, y nuevos amigos que aún no saben ni la mitad de mi historia y aún así me quieren.

Soy afortunada, soy alguien complacida con la vida, agradecida con Dios por lo que vivo cada instante, por lo que aprendo, soy yo, cumpliendo mis propias expectativas y vaya que con eso ya es suficiente, soy muy exigente, así que todo debe salir bien, y cuando no, debe haber buenas razones y forma de intentarlo de nuevo.

Soy hasta hoy la misma mujer soñadora, la acelerada que quiere triunfar, la mujer que quiere ser exitosa, la fuerte pero ahora un poco más la abierta sin miedo a la opción de ser débil, lo cuál es saludable para mi mente, cuerpo y corazón.

Soy yo a mis 33 años, lo que pensé que sería o una versión aún mejorada.

viernes, 23 de julio de 2010

Muere Lentamente (Pablo Neruda)


Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su
vestimenta
o bien no conversa con quien no
conoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones
destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!

¡NO TE IMPIDAS SER FELIZ!

(Pablo Neruda)

domingo, 18 de julio de 2010

Princesas


Nunca hay que dejar de ser Princesas, ni dejar de soñar en el amor o las ilusiones. Hay que pensar todo el tiempo que somos capaces de provocar en alguien sentimientos especiales, emociones, palabras bonitas y por supuesto detalles.

No hay que dejar de ser Princesa, debemos permitir que los halagos lleguen, que las cosas tomen su tiempo para suceder y no correr tratando de parecer modernas, diferentes y poco anticuadas…finalmente ¿qué tiene de malo creer en el romanticismo?

Nunca hay que dejar de ser Princesas, es bonito dejarse cortejar, vaya eso aún existe

En un mundo moderno, en escenas adaptadas a la realidad actual...pero nunca dejar de ser Princesas

¿Te suena repetitivo?...una vez más: Nunca Hay que dejar de ser Princesas, parece que nos prohibieran algo malo, parece molesto que tantas veces tenga que decirlo, pero a veces en nuestra terquedad intensa perdemos de vista las posibilidades y las cosas increíbles que pueden sucedernos…