lunes, 25 de enero de 2010

Retomando Hábitos



De pronto perdemos el control, un día decimos: hay bueno ¿que tanto es tantito? y cuando nos damos cuenta todo es un DESASTRE.

Un día dejé mi departamento tan limpio que me sentía orgullosa de haberle dedicado tantas horas a lograr que finalmente se viera tan hermoso, tan de mujer, tan presentable para quien pudiera llegar. Con el paso de los días, la rutina de trabajo, las salidas con amigos, las horas durmiendo y más, pues fui dejando la ropa sobre la silla, los zapatos fuera de donde deben ir, el plato en la mesa del comedor, la ropa que traje de la lavandería en el sofá de la sala y así...

Y entonces hoy después de la siesta vespertina que pude tomarme al salir temprano de la oficina, reaccione.

Así como luce este lugar el día de hoy, ¿luce mi vida?, es decir, me pongo a dieta, adelgazo, logro cuerpazo para presumir y después...¿me como 10 tacos y no pasa nada?

¿Sucede que soy muy linda, me arreglo, me maquillo para verme mejor y un día simplemente olvido el maquillaje o cepillarme el cabello y salgo a la calle sin que me importe mostrar como soy realmente?

Como dirían nuestras maestras de primaria ¿así te educaron en tu casa? ¿así te bañas? ups! me sentí regañada y peor aún por mi misma.

Las cosas son simples, básicas y no hay que llegar al extremo.

Es decir, hay que saber arreglar el departamento, dejarlo bonito y a diario mantenerlo pasando la escoba (también debajo de los muebles), levantar los platos, lavarlos inmediatamente y no dejar que cobren vida en el fregadero, acomodar la ropa que traes de la lavanderia y ya viene doblada en donde debe ir, tender la cama al levantarte, y sobre todo comer bien, lo mejor posible, no es comercial, pero que real es "somos lo que comemos"

Lo anterior es un ejemplo, creo que el más real. Es cierto que en la actualidad la rutina es complicada, el tiempo no alcanza, el cansacio hace desistir de cualquier intento de orden, pero nadie lo hará por nosotros, nadie cuidara nuestra salud ni ordenará nuestro espacio.

Hoy me levanto, no niego que pude seguir acostada hasta mañana y decido que hoy mismo pongo orden en este lugar, acomodo la ropa en su sitio, lavo el tazón después de cenar el cereal, ya no son tacos, vuelvo al hábito saludable que si bien no es el más sabroso-delicioso (grasoso) es el que mejor hará a todo mi cuerpo.

Al hacer esto retomo también de manera automática la fuerza de voluntad para cerrar ciclos, para deja de pensar en lo que creía era conveniente para mí y que definitivamente ni cerca estaba. El corazón es como mi departamento, mientras más ordenado luzca, más posibilidades hay de recibir visitas gratas, quien dice que no podría llegar el esperado, así que hay que barrer bien.

Hoy me prometo a mi misma que intentaré con todas mis fuerzas lograr meterme al camino, no es sencillo pero cuando haces de las cosas un hábito todo es posible, así que empezando de cero y con la idea de que día a día ire agregando-eliminando algo más para llegar a mi bienestar total hoy hago mi mayor esfuerzo y con un plato de cereal como cena, inicio la semana y retomo los hábitos.

¿Lo intentarían?

miércoles, 20 de enero de 2010

Independencia para Soñar


* El año pasado

A veces pienso que me quejo demasiado, que no estoy conforme con cierta situación pero aquí sigo.

Hoy decidí que no volveré a quejarme más, que voy a vivir lo que me ha tocado y lo que he decidido.

Creo que es muy importante para que las cosas sucedan, que dejemos que así sea, que hagamos lo que nos toca, que soñemos, que luchemos, pero que no estemos aferrados a lo contrario, es decir, para que pensar en lo que podríamos estar haciendo, en lo que no tenemos, en lo que nos falta, si todo lo demás es increíble ¿no?

Todas las mañanas me levantó a las 05:00 AM creo que de el tiempo que llevo despertando a esa hora para ir a trabajar, sólo en 2 ocasiones he dicho ¡¡No quiero!! Y ha sido porque tenía un malestar en la garganta y una gripa insoportable, de ahí en fuera lo que hago me gusto, lo que hago lo disfruto, y tengo el trabajo que tanto soñé alguna vez…Es decir, Dios lo hizo posible, cuando tuvo que ser, y yo luche también para lograrlo, me preparé para cuando el dijera: vas.

Cuando me fui a vivir sola, pasaron por mi mente muchas cosas, pero lo que era un hecho y sin duda era que definitivamente no había marcha atrás, es decir no podría volver a mi casa con la familia porque algo no haya funcionado, entonces la presión era aún mayor.

La primera noche incluía una serie de emociones encontradas, recordé de pronto que alguna vez sentí miedo de dormir con luces apagadas, y ahora estaba ahí a punto de dormir, sola, tendría que apagar la luz, y si escuchaba algún ruido extraño, ya no sería mi mamá la que saliera a ver que era.

Era yo, la mujer independiente, la fuerte, la que dijo que podía hacerlo, tenía que resistir.

* Hoy Enero 20.2010 Retomando

Superé la primera noche, claro que antes de que el sueño y cansancio me vencieran pensé cosas como que al fin lo había hecho, que ya no había regreso y que tenía que irme bien o irme mejor que eso.

Unos pocos días antes de terminar el año anterior elegí no discutir conmigo misma ni quejarme de nada, opté por cerrar los 12 meses consiente de que estoy en el camino que yo quise, que cada sacrificio que haya que hacer es parte de todo el mundo mágico que quise crear para vivir y que cada noche es válido seguir sintiendo nervio al apagar las luces pero también cada noche cómo aquella primera es la oportunidad de empezar de nuevo, de cerrar los ojos y volver a soñar en todo lo que podré lograr un día.

Llevo 20 días del año sin quejarme respecto a nada, y de haber sabido antes, esta es la mejor forma de dar paso a que las cosas buenas lleguen y sucedan.

Pared en Blanco




2010. 20 de Enero

La primera vez que hice un blog pensé que no iba a tener mucho sentido, y de pronto al pasar de los días, las horas y todas las ocasiones que pude sentarme frente al monitor me di cuenta de que ya no podría parar.

De pronto me ví contando tantas cosas, recuerdos, anécdotas, y cada entrada era cómo estar describiendo lo que guardaba cada una de las fotografías que pensaba colgar en la pared cómo las que permanecían en archivo y el el albúm color verde que tanto me gusta.

Y un día sin saber bien la razón, quizás hasta sin ella, lo eliminé.

(Silencio Largo con cara de incredulidad)

Hasta Ayer, limpié bien la pared, pensé en pintarla de otro color y vestirla con recuerdos. Colgue el primer, segundo y tercer cuadro, en cada uno van incluídas fotografías de diferentes ocasiones, con diferentes personas importantes para mí, y cubriendo la parte del ego que siempre es reconfortante, algunas fotos propias dondé según yo y mi alta autoestima luzco linda.

Después de un par de ajustes y tratando de respetar la simetría de aquel rincón combinandola con el cómodo sofá, me decidí.

Hoy agregue algunas cosas más, creo que hasta soñe en lo que pondría y en cuánto tuve la oportunidad siendo aún muy temprano me senté frente al monitor y empecé a darle vida a esta pared de los recuerdos.

Es aquí donde podré tener cada una de las cosas que forman parte de mi vida, de lo que ha pasado, de lo que vivo ahora y quizás aunque aun no impreso también se agregue parte de lo que quiero vivir.

Inicia el nuevo proyecto. La Pared de Los Recuerdos